Publicado en el Día Internacional de la Diversidad Biológica (22 de mayo), el informe subraya que la conservación de la biodiversidad a nivel mundial depende enteramente de la forma en que interactuemos y utilicemos nuestros bosques.
El estudio fue elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en asociación, por primera vez, con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y con la aportación técnica del Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación (CMVC) del PNUMA.
Los autores advierten que desde 1990 se han perdido unos 420 millones de hectáreas de bosque por conversión a otros usos de la tierra, aunque la tasa de deforestación ha disminuido en las últimas tres décadas. En el Día Internacional de la Diversidad Biológica, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en forma conjunta con la UNED publicó en Informe “El estado de los bosques del mundo 2020” (http://www.fao.org/documents/card/en/c/ca8642en)
Esta publicación señala que millones de personas en todo el mundo dependen de los bosques para su seguridad alimentaria y sus medios de subsistencia.
Los bosques proporcionan más de 86 millones de empleos verdes. De las personas que viven en la pobreza extrema, más del 90 por ciento depende de los bosques para obtener alimentos silvestres, leña o una parte de su sustento. Esta cifra incluye a ocho millones de personas en condiciones de extrema pobreza y dependientes de los bosques, sólo en América Latina.